Ser presbiteriano
Aunque la Iglesia Presbiteriana es más conocida por su teología, sin embargo, su nombre lo recibe por su forma de gobierno. Los presbiterianos son gobernados por presbíteros. La palabra griega “presbyteros”, en nuestro idioma quiere decir “ancianos”, aunque a veces usamos la palabra sin traducirla. De esta palabra es de donde tomamos el nombre de “presbiteriano”, ya que nuestro gobierno está constituido por ancianos o presbíteros. Esta palabra ya existía en los tiempos del Antiguo Testamento, como podemos ver en el libro de Éxodo 3:16 y en 1 Samuel 8:4, cuando el pueblo de Israel era gobernado por ancianos. En el Nuevo Testamento, personas con dones especiales compartían el gobierno y ministerio en las iglesias locales. Esto podemos verlo en el libro de Hechos 15:4 y en la carta a Tito 1:5. Creemos que la forma de gobierno presbiteriana se corresponde con el gobierno apostólico como se lo describe en Las Escrituras. En las Escrituras vemos también que la Cabeza de la Iglesia es Cristo, la única autoridad de ella.
Por lo tanto, una iglesia presbiteriana es una iglesia gobernada por ancianos. Tradicionalmente se los conoce como Presbíteros Gobernantes y Presbíteros Maestros. En el gobierno de una iglesia, por cada Presbítero Maestro (ministro) debe haber al menos dos Presbíteros Gobernantes (laicos).
La forma de gobierno Presbiteriano es representativo. La congregación local elige a un grupo de ancianos que integran una Sesión para sobreveerlos. Los representantes de todas las sesiones y los pastores de todas las iglesias de un área geográfica particular forman un Presbiterio. Los Presbiterios de una región forman un Sínodo. Todos los Sínodos de un área más ampliada forman la Asamblea General.
La Iglesia de Dios por su parte divina, es el Reino de Dios; y por su parte humana, es una República, ya que su gobierno es una Democracia Representativa. Sus principios fundamentales son:
- Libertad personal, basada en la doctrina protestante del sacerdocio de cada creyente, que lo trae cara a cara con Dios, lo que viene a dar un valor personal y a demandar el desarrollo de todas las facultades del hombre.
- La organización constitucional enseña que el domino en la Iglesia no pertenece al clero sino al pueblo, y que el gobierno eclesiástico no se administra por un individuo -lo que vendría a ser una monarquía- ni por una clase privilegiada -que sería una oligarquía-. Tampoco es directamente del pueblo, sino por sus representantes nombrados por él en Asambleas Constitucionales.
Resumiendo. Creemos que la autoridad y el gobierno de la iglesia pertenece, después de Dios, a toda la Iglesia, y debe ser ejercida por los representantes llamados Presbíteros o Ancianos en los cuerpos eclesiásticos: la Sesión, el Presbiterio, los Sínodos y la Asamblea General. Los presbiterianos requieren que sus ministros sean ordenados para ministrar La Palabra y los Sacramentos. Los presbiterianos han enfatizado la necesidad de que sus ministros cuenten con una sólida educación teológica. También a los ancianos se les requiere un entrenamiento antes de entrar en funciones.
Tanto a los ministros como los ancianos deben someterse a los estándares confesionales de la iglesia y a su disciplina. Cuando un presbiteriano tiene que definirse, generalmente lo hace de la siguiente manera: "En cuanto a teología, 'reformado'; en cuanto a forma de gobierno, 'presbiteriano'". En otras palabras, la iglesia presbiteriana se caracteriza por dos grandes énfasis:
· su teología es “reformada”;
· su sistema de gobierno es “presbiteriano”.