Escuela
St. Andrew's Scots School
La Escuela Escocesa San Andrés fue fundada por un grupo de inmigrantes escoceses que deseaba educar a sus hijos en su propio idioma, cultura y fe religiosa. El 1 de septiembre de 1838, trece años después de haber llegado, abrieron una pequeña escuela en la Iglesia Presbiteriana de la calle Piedras 55, en la ciudad de Buenos Aires. Al principio los alumnos fueron solamente niñas, pero no tardaron en aceptar también varones.
Los fundadores buscaban integrar la fe y la práctica de la religión cristiana con la excelencia académica, considerando la educación como un instrumento de formación moral que apunta a su fin más elevado cuando no se limita a ejercitar la mente, sino que se dedica a formar opiniones, predisposiciones y hábitos. Sin duda, es en el carácter donde se hallan los elementos esenciales de la felicidad o la miseria humana.